El autoclave es un equipo fundamental para garantizar la seguridad de los pacientes y doctores de clínicas dentales, esterilizando los instrumentos odontológicos. La importancia de este equipo en el trabajo diario de los odontólogos es vital y por eso es importante qué tipo de autoclave es el mejor y qué aspectos hay que tener en cuenta para una buena elección.
La función principal de estos esterilizadores es la de eliminar los microorganismos y esporas asentadas en el instrumental odontológico, evitando el contagio de cualquier tipo de infección, como las nosocomiales, que son las que ocurren en los centros de atención sanitaria como son las hepatitis B y C, y el VIH.
Tipos de autoclaves
Clase N: Son de una dimensión reducida y se utilizan para la limpieza de instrumentos simples y planos, como el bisturí. No son recomendados para odontólogos porque el ciclo que realiza es insuficiente para utensilios huecos, textiles, porosos o empaquetados.
Clase S: Estos realizan un proceso de esterilización más completo que los anteriores. Sin embargo, no son tan efectivos para el saneamiento de materiales textiles. Por este motivo, no están indicados para todos los utensilios odontológicos.
Clase B: Estos autoclaves, como el Premium de 23 litros de Red Power Global, son aptos para esterilizar cualquier tipo de instrumento dental: materiales empaquetados, textiles, utensilios con cánulas, huecos o con carga porosa. La normativa internacional y el MINSA indican que los autoclaves clase B son los más recomendados para clínicas dentales.
¿Qué debes tomar en cuenta para elegir el autoclave ideal?
Adquirir un autoclave no siempre es algo sencillo, debido a la gran variedad de modelos y marcas. Toma en cuenta que los dentistas y otros profesionales pueden realizar un proceso de esterilización completo y eficaz, gracias al calor húmedo con la que realizan los ciclos.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los autoclaves para clínicas dentales son los conocidos como los clase B porque realizan el proceso de esterilización más seguro y completo de todos. Sin embargo, adquirir uno de este tipo también debe ajustarse a las necesidades de cada clínica o consultorio.
Uno de los aspectos a considerar es el volumen interno de la cámara, ya que, en función a este, el aparato tendrá mayor o menor capacidad de esterilización. Las capacidades para consultorios odontológicos van de los 8 a los 24 litros, esto permitirá adecuar el espacio disponible a la necesidad de esterilización. Uno pequeño, hará más lentos los procesos. Sin embargo, uno muy grande te llevará a incurrir en gastos innecesarios porque son equipos de mayor costo y consumirán una cantidad desproporcionada de energía.
Por otro lado, hay que fijarse en el número de bandejas. Normalmente suelen tener entre tres y cuatro, aunque disponer de una bandeja extra puede resultar muy necesario en determinadas circunstancias. Analiza la capacidad de esterilización de materiales porosos, así como embolsados y no embolsados.
Duración del ciclo
Los autoclaves cumplen que ciclos más rápidos son más costosos porque te ahorran tiempo. A la hora de seleccionar el equipo para tu consultorio, considera que esto dependerá de la demanda que generes.
Servicio técnico
El mantenimiento y reparación de un autoclave es un servicio relacionado con la marca. Hay que asegurarse que existe este servicio, así como revisar el tiempo de garantía que suele ir de uno a dos años. En Red Power contamos con servicio técnico especializado y ponemos a tu disposición novedosos autoclaves -con garantía de un año- para tu clínica dental, por eso te invitamos a echarle un vistazo a nuestros productos.