La esterilización a vapor suele ser un proceso simple, rápido y efectivo. Debido a la importancia que ha venido ganando en la industria de salud, hay que saber manejar algunos parámetros para cumplir con la validación adecuada. Conoce los factores clave:
Tiempo
Es necesario contar con un tiempo determinado para que alcance la temperatura ideal para matar los organismos presentes. En autoclaves clase B, como los que cuenta Red Power, esta variable se puede calibrar con el programa “Priones”, ya que la esterilización se produce a una presión de 2,3 Bar a 134 °C, durante 18 minutos, de acuerdo a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.
Temperatura
En autoclaves, el aumento de la temperatura permitirá reducir de manera significativa el tiempo para lograr la esterilización. Con estos sistemas, la temperatura del vapor saturado está directamente relacionado con la presión de control.
En un ciclo normal con 121 °C, necesitas 15 a 17 lbs de presión manométrica (103-117 kPa) en la cámara esterilizadora. Dicha presión siempre será mayor a la indicada en la tabla de saturación por la mezcla de aire a nivel del mar. Este valor máximo depende de las especificaciones del autoclave y del depósito bajo presión.
Humedad
Este factor descompone o coagula las proteínas. Por este motivo, se recomienda usar el vapor saturado (equilibrio agua caliente/presión) porque contiene la máxima cantidad de humedad sin líquido condesado. Hay que entender que no todo vapor va a generar las condiciones óptimas parar una buena esterilización.
Es recomendable contar con una alimentación exclusiva de vapor limpio. No se aconseja el uso de vapor supercalentado porque contiene una cantidad excesiva de agua ni tampoco un vapor de caldera que incluya contaminantes como el óxido u otros aditivos que provoquen alteraciones en los resultados esperados.
El problema básico con este tipo de vapor es que tiene excesos de energía, la cual dura poco y se disipa debido a los artículos/productos en la cámara de esterilización. Además, dificulta la validación de los requerimientos para la temperatura de estabilización en una cámara vacía.
Eliminación del aire
El aire es el mayor impedimento para una buena esterilización a vapor. Debes sacarlo de la cámara y de la carga antes del contacto directo que genera el proceso. En Red Power contamos con autoclaves que disponen de un sistema de vacío para remover el aire.
Secado
Lo artículos envueltos deben ser secados antes de removerlos de forma aséptica del autoclave porque de lo contrario se puede generar una condensación indeseada. Este fenómeno ocurre de manera natural cuando el vapor entra en contacto con la superficie más fría de la carga. La presencia de bolsas o paquetes mojados puede causar recontaminación.
Durante la fase de postacondicionamiento, el esterilizador a vapor seca la carga mediante un vaciado profundo. Una operación eficiente de secado requiere un nivel de vacío de 1 o 2 psia (6,9-13,8 kPa). A un psia, el agua hierve a 38.7 °C y el condesado desaparece como vapor. La energía de este proceso proviene de la carga misma.
Los tiempos óptimos de secado dependen del empaque y la densidad de la carga. Materiales como plástico o caucho pueden requerir un secado adicional porque se secan más rápido. La cantidad de humedad residual puede ser determinada pesando los ítems antes y después de la esterilización. Habitualmente, la revisión de gotas visibles o no en el paquete, suele ser suficiente.
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