Hace años, la importancia del autoclave en los estudios de tatuajes o de perforación no era tan fundamental, solo eran opcionales y los utilizaban los profesionales que respetaban y se preocupaban por la salud de sus clientes. Sin embargo, con el paso del tiempo, los autoclaves se volvieron obligatorios y la ley lo exige para los salones de estética, belleza, spas, tatuajes, perforaciones, entre otros.
Si eres un operador de un salón de tatuajes, o estás pensando en hacerlo, considera que todos los instrumentos utilizados deben ser correctamente esterilizados en un autoclave.
Cuando una aguja entra en contacto con la piel de una persona, no solo crea una obra de arte, sino también es capaz de transmitir enfermedades a través del torrente sanguíneo. Como es de conocimiento de todos, entre los virus y dolencias mortales están la hepatitis C y el VIH. Es por eso que cualquier estudio de tatuajes legítimo y serio necesita un esterilizador de autoclave tanto como un médico. De lo contrario, sus instrumentos se pueden convertir en potenciales armas letales para sus clientes.
Función del autoclave para tatuadores
Este dispositivo se encarga de esterilizar las diferentes herramientas y equipos. Para el caso de los estudios de tatuajes o salones de belleza, estos esterilizadores tienen tamaño de un microondas, son de 12 litros, como los que encuentras en la tienda digital de Red Power Global.
Una vez que se enciende, el vapor caliente llena la cámara, la presión aumenta y la temperatura supera los 120 °C. Este ambiente destruye por destruir todas las bacterias y microorganismos presentes, haciendo que los instrumentos sean seguros.
¿Cómo funciona un autoclave para tatuajes?
Para operar un autoclave no es necesario contar con conocimientos especiales. Solo se colocan los instrumentos en el interior de la cámara y se cierra. Una bomba de vacío eliminará el aire que queda adentro o el aire saldrá cuando se bombee el vapor.
La temperatura interna de la cámara aumentará rápidamente y lo verá en el termómetro. Una vez que se alcanza la temperatura, iniciará el temporizador.
Cuando finalice el proceso de esterilización, la presión y el vapor disminuirán y se podrá abrir la puerta para enfriar y secar los instrumentos. Tenga un cuenta que una cerradura exterior y un purgador de seguridad mantendrán la presión a un nivel adecuado.
El autoclave ideal para tatuadores
Dentro de la variedad de autoclaves, los más básicos son los tipo N. Mientras, que los más avanzados y más seguros son los tipo B, porque no tienen limitaciones para esterilizar todo tipo de instrumentos.